Es indispensable hacer el menor ruido posible y tratar de no ser visto por el enemigo, y aún cuando la posición esté comprometida y nos hayan ubicado, no es conveniente que el enemigo nos escuche gritar a nuestros compañeros de equipo.
Mientras menos sepa el enemigo sobre nosotros, mucho mejor, y eso incluye nuestro número, nuestra posición y nuestros planes sobre la marcha, pues estaríamos perdiendo el elemento sorpresa, el cual es crucial en este deporte.
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